martes, 15 de junio de 2010

Comentarios del 15/02/2007 (Land of the Blind).

A continuación haré la adaptación de un e-mail enviado mi gran amiga Luisa Díaz, quien es un excelente cultor de las Artes Plásticas, el día 15/02/2007. Estos comentarios contienen “spoilers” (referencias a la trama de películas o episodios de series de TV), así que recomendaría su lectura después de haberlos visto:

Te recomiendo (no para que te deprimas sino como “cultura general”) el filme “Land of the Blind”, realizado en 2006. Lo traducen como “En tierra de ciegos”. Te recomiendo que lo recomiendes, para ver si alguno de esos “ciegos” que andan por allí quiere salir de la oscuridad. Los protagonistas son Ralph Fiennes, quien hace papel de Joe y es el mismo protagonista del memorable filme “El paciente inglés”. Lo recuerdo también como el malvado oficial de las SS en “La lista de Schindler” y el excéntrico John Steed, de la versión en largo metraje de los “Los vengadores”. Este último papel me fascinó sobremanera porque lo hizo en forma excelente, aparte de que me fascina ese personaje desde la serie homónima de hace más de treinta años. John Steed es el clásico “gentleman” inglés, con modales exquisitos y una excentricidad muy británica. Como contrapunto en el filme “Land of the Blind” tenemos al veterano y excelente actor Donald Sutherland, quien hace el papel del Dictador Thorne. Una trivia, por si ves la película, es que tiene dos actores secundarios conocidos por mí: Marc Warren, quien hace el papel de Pool. Este joven actor ingles participó en el episodio 10 de la temporada 2 (“Love and monsters”) de la serie de TV “Doctor Who” (2006) como Elton Pope. También participó en el primer episodio (“Currahee”), segundo episodio (“Day of days”) y tercer episodio (“Carentan”) de la miniserie “Band of brothers” (2001), producida por Steven Spielberg, como el soldado Albert Blithe. También participa como actor secundario Ron Cook, quien hace el papel de Doc, un oftalmólogo transplantado a interrogador en lo que eufemísticamente se llama un “Campo de Reeducación” (yo lo llamaría más bien un “Campo de Lavado de Cerebros”). Este veterano actor inglés participó en el episodio 7 de la temporada 2 (“The idiot lantern”) de la serie de TV “Doctor Who” (2006) como Magpie. Como ves: Me persigue el “Doctor Who”. Ambos capítulos citados son de los mejores para mí… A continuación te transcribo – después de traducido - el comentario escrito por un usuario de la Base de Datos de Filmes que acostumbro consultar: << Un drama político sobre terrorismo, revolución y el poder de la memoria. En un lugar sin nombre y ni tiempo, un soldado idealista llamado Joe comienza a tener una amistad ilícita con un preso político llamado Thorne, quien eventualmente lo recluta para un sangriento golpe de estado. Pero en el mundo post-revolucionario, lo que Thorne pidió a Joe lleva a los dos hombres a un amargo conflicto, conduciéndolos a la locura hasta que los co-conspiradores de Joe concluyan que deben borrarlo de la historia. >> Este comentario es lo suficientemente ambiguo como para que veas de que se trata el asunto sin contarte demasiado de la película. Los comentarios siguientes me fueron sugeridos por la almohada después de haber visto ésta: << Esta película me impresionó por las circunstancias tan familiares a las que vivimos actualmente. Se trata de gente que toma el poder para imponer un cambio retrógrado, cuyo dirigente (Thorne) se me parece muy afín a esa cantidad de “revolucionarios” que esconden bajo este epíteto un amargo resentimiento social. La única forma de imponer tal estado de cosas es por medio de la represión, en la cual se envía a Campos de Reeducación (eufemismo que define una vulgar prisión política) todas aquellas personas que no se amolden a lo considerado “revolucionario”. Personas que, para el colmo de las “coincidencias”, son llamadas “contrarrevolucionarios”; término muy caro al monstruo vestido de piel de cordero cuyo nombre es Fidel Castro. Este destino le toca a Joe, un héroe de la revolución (así, con “r” minúscula; para ser fiel a la estatura de quienes imponen este bodrio), quien rehúsa firmar un juramento de lealtad al régimen. En los Campos de Reeducación le lavan el cerebro (o, por lo menos, lo intentan; dejándolo a la postre en un estado de suma confusión). Una técnica que me llamó la atención era que reunían a los detenidos (epíteto correcto para este caso) y comenzaban a repetir la pregunta: “¿Qué es mejor que un jugoso bistec?”. Al rato, después de haberla repetido lo suficiente, la respondían: “Un trozo de pan”. Con esto intentaban, a fuerza de la repetición, invertir una creencia. El afán de cambio que conlleva la imposición de esta clase de sistema político llega a una forma tal que comienzan a numerar los años desde cero, cosa que me recordó a la Revolución Francesa; cuando los líderes decidieron cambiar los nombres de los meses del año, como si con esto pudieran borrar la historia y presentar una nueva conforme a su afán de cambio. Otro punto que llamó mi atención en el filme fue que, a las mujeres, se les obligaba a vestirse de tal manera que sólo se les viera la cara. Lo único que faltaba era la burkha… En este detalle se parece mucho a lo sucedido en Afghanistán después de tomar el poder los Talibanes. Bueno, todo termina cuando una de estas damas, vestida de la forma someramente descrita y quien forma parte de un grupo de personas cercanas al dictador, acuchilla a éste cuando disfrutaba del relax de una bañera llena de espumosa agua. >>
Bueno, te dejo eso. Pero, ojo, no con el afán de deprimirte sino con el ánimo de darte herramientas para combatir tanto “cabeza hueca” que anda por allí. Como conclusión te citaré un afán emblemático de la Vieja Vicenta: “Mijo, no te preocupes, que el entierro de Dios no ha pasado”. O, citándola de nuevo, “todo tiene solución menos la muerte”.

Rubén E. Rodríguez M.
V-3.552.976

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